Una noche corta
Anoche salí...
- Fui Yo u_u |
MARIO.- Es así mira no es tan complicado. Primero tenés que mover un poco las piernas así. Se aprieta un poco la panza para lograr el envión necesario.
SEBA. - ¿Así?
MARIO.- No, en forma más circular (señalando sus piernas)… Muy bien Adriana, miren como ella hace (aplaude a Adriana en forma gratificante). No se olviden de apretar el estomago, acuérdense, si pueden ayúdense con las manos.
SEBA.- ¿Así?
MARIO.- No, mira como hace Adriana… Muy bien Albertito seguí así y te va a salir… Muevan las piernas vamos, muévanse…
SEBA.- ¿Así?
MARIO.- (con gesto un poco disgustado) Mmm… casi pero mira bien tu pie izquierdo que no lo estas moviendo.
-¡Ahí está Alberto te salió! ¡Pero qué bien che!
SEBA.- ¿Así?
MARIO.- No… (Desviando la mirada) Córrete un poco Marcelo, así puedo mirar a los que están detrás tuyo.
SEBA.- Ahora estoy mirando el izquierdo y lo estoy moviendo. ¡¡Lo estoy moviendo!!
MARIO.- Muy bien si, pero dejaste de atender el derecho. (Ya sin mirarlo)
Sebastián ya se está desesperando un poco porque no lo está logrando. Pero lo sigue intentando. Mira con atención al Sabio, a Adriana, a Alberto con un poco de envidia por ser el primer varón en lograrlo… se repite continuamente “yo quería ser el primero… Yo quería ser el primero, yo quería…”
MARIO.- (Dándole ánimos a todos) ¡Muy bien grupo muchos están logrando avances muy significativos! ¡Los felicito!
SEBA.- ¿Así?
MARIO.- Ahí está casi… (Un poco sorprendido por lo que ve)
Seba se concentra, está decidido en lograrlo esta vez y de forma definitiva poder recibir las gratificaciones de Mario… Piensa todos los pasos que recientemente le habían explicado, trata de recordar cada detalle, consejo y recomendación que Mario sabiamente le había indicado…
MARIO.- (Levantando ya un poco la voz) ¡Vamos Seba! ¡Así dale, vos podes! ¡Vamos! ¡¡Vamos!!
SEBA.- (dando todo de sí, casi agotado y suspirando para que esta vez sea la definitiva) Derecha… Izquierda… Aprieto… me ayudo con las manos… ¡Izquierda! ¡Derecha! ¡DERECHAA! (suelta una lágrima).
MARIO.- ¡Muy bien Seba! ¡¡Al fin te cagaste!! Muy bien yo sabía que lo ibas a lograr.
En eso llega la enfermera para llevarse a Mario con sus flamantes y nuevos padres. “El sabio” se deja cargar sin dificultad y se retira del salón mirando a todos, pero clavando su mirada en él, quien más lo intento, quien no se dejo vencer… Miró a Seba pensando que esta no iba a ser la última vez que se vean...
Tal vez y sin que ellos lo sepan, ese fue el comienzo de una gran amistad.
Acá empezó todo...
Pero cuando estaba a punto de gritar “ME QUIERO IRRR”, patalear, arrancarme los pelos de los huevos uno por uno, agarrar algún objeto contundente y clavármelo en los oídos, Laura me dice: “Capaz tengas razón, se habrá dormido y mañana me va a llamar para hablar… vamos lleváme a casa por favor”… Yo quedo estupefacto, no entendía nada. ¿Sera que habré dicho algo? ¿Mientras pensaba morirme, balbucee algo que parecían palabras con sentido?, ¿Messi va a jugar igual de bien en la selección que en el Barcelona?... ya me estaba yendo por las ramas de mis pensamientos otra vez… así que me frené, me dije: Marcos, esta es tu oportunidad… no digas nada porque seguro la cagás, calladito subite al auto y llevala. Quien dice, capaz de vuelta hasta te cruzas alguna puta madrugadora y terminas como un rey…
Y así fue nomas… no, no me cruce ninguna puta de vuelta. Me volví a mi casa y estaba mi vieja ya despierta con unos mates. Pero otro día les cuento cuando me pongo a charlar con mi vieja borracho sin que ella se diera cuenta… o eso creo yo por lo menos.
Saludos a todos, o al uno que pueda llegar a leer esto. Otro día cuento alguna otra cosa.